Es complicado adaptarse a la comida local, ya que la gente está acostumbrada a un modo de cocinar los alimentos y a un tipo de ingredientes, algo que se debe asimilar en los pocos días de estancia que se va a estar, por eso es tan importante adaptarse a ellos. Para conocer mejor los alimentos, hay que leer el etiquetado y sobre todo, saber las raciones de hidratos de carbono, ya que varían en según que países.
Además, como en los viajes se suele hacer bastante ejercicio, hay que consumir una mayor cantidad de hidratos de carbono y en alimentos que tengan menos calorías, como por ejemplo bocadillos pequeños o fruta. Y como no, beber mucha agua y que ésta se encuentre embotellada, además de evitar comer platos crudos que pudieran haber sido lavados con agua que se encuentre en mal estado o contaminada.